Lectura: Daniel 3:28 “28 Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios“
Meditación: La vida cristiana sigue estas tres leyes que hemos leído en el texto bíblico. Son las tres claves para la victoria, una fórmula que agrada a Dios y lo glorifica.
Cuando se nos presente un problema en nuestra vida cristiana (ese es el único tipo de vida que tenemos, la vida en Cristo) y corramos el peligro de perder algo, no intentemos salir corriendo ni tampoco nos dejemos llevar por la situación por querer salvar algo de lo que estamos a punto de perder. Dios quiere que confíes en Él así como Sadrac, Mesac y Abed-nego lo hicieron.
Ellos no cumplieron el edicto del rey, prefirieron entregarse voluntariamente al castigo que les esperaba antes que servir o adorar a otro dios que su Dios. Nosotros también podemos renunciar a todo lo que somos y tenemos para servir solamente a nuestro Dios. Aún estando en peligro no nos echemos atrás sino que vivamos para entregarnos.
Oración: “Dios, gracias porque un día más nos provees de todo lo que necesitamos y mucho más, ayúdanos Señor a confiar cada día más en ti, a no cumplir con lo que el mundo dice que es lo correcto y a ser consecuentes con nuestra fe hasta las últimas consecuencias. En el nombre de Jesucristo. Amén”
No hay comentarios:
Publicar un comentario