lunes, 28 de febrero de 2011

Salvos por Él y para Él

Lectura: 1 Crónicas 17:16-17,1916Y entró el rey David y estuvo delante de Jehová, y dijo: Jehová Dios, ¿quién soy yo, y cuál es mi casa, para que me hayas traído hasta este lugar? 17Y aun esto, oh Dios, te ha parecido poco, pues que has hablado de la casa de tu siervo para tiempo más lejano, y me has mirado como a un hombre excelente, oh Jehová Dios 19Oh Jehová, por amor de tu siervo y según tu corazón, has hecho toda esta grandeza, para hacer notorias todas tus grandezas

Meditación: Cuánta gratitud hermanos salía del corazón de David, un humilde pastor de ovejas convertido en rey, no se explicaba tanto favor de parte de Dios. Pero fue por amor que Dios le dio este privilegio, para hacer notorias sus grandezas a los que vendrían después de él y a nosotros.

Pero nosotros no somos tan diferentes de David en ese aspecto. No merecemos la salvación que ahora gozamos ni todos los beneficios del sacrificio de Jesucristo. Hemos sido redimidos por puro amor, para que la grandeza de Dios se manifieste en nuestras vidas.

Dios nos mira ahora como a un hombre excelente, porque hemos puesto nuestra confianza y nuestra fe en Él, en ese sacrificio perfecto que el Hijo de Dios hizo al morir en la cruz y su resurrección. Estamos cubiertos con esa preciosa sangre y nuestra deuda fue cancelada. Salvos por Él y para Él.

Oración: “Señor, nuestros corazones están llenos de gozo y de gratitud por tanto amor que nos tuviste, gracias porque nuestra deuda fue pagada en aquella cruz, te amamos Señor y te pedimos que nos ayudes a vivir vidas que te agraden y te glorifiquen, vidas rendidas a tus pies. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén”

viernes, 25 de febrero de 2011

Viendo lo que Dios ve

Lectura: 2 Reyes 6:15-1715Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos? 16El le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. 17Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo

Meditación: Los problemas forman parte de nuestra vida, si tu vida no tiene problemas de ningún tipo empieza a preocuparte porque algo va mal. Ante esos problemas puedes elegir entre verlos con tus propios ojos creyendo que en ti no hay la fuerza suficiente como para vencerlos o verlos a través de la mirada de Dios y confiar en que Él y sólo Él tiene el poder para vencer.

Si tomas el primero de los caminos tu vida te asfixiará y te sentirás impotente ante ellos, tus problemas se harán un ejército invencible que viene contra ti y te verás solo, amenazado por todos esos conflictos, esperando un desastre inminente.

Pero existe un mejor camino, el camino de los que confían en Dios y se agarran firmemente de sus promesas, ven con los ojos de Jesucristo y confían en que Él tiene el poder que necesitan para ganar la batalla. Él quiere que veamos que no estamos solos, hay un ejército preparado para conseguir la victoria, confía en Dios.

Oración: “Padre, gracias por todas las pruebas y adversidades que permites en nuestras vidas, gracias Señor porque ellas son instrumento usados para que confiemos cada día más en ti, ayúdanos a ver con tus ojos y a saber en nuestros corazones que tú tienes todo el poder para darnos victoria, gracias por tu cuidado y amor. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén”

jueves, 24 de febrero de 2011

Glorifícate en ellos

Lectura: 1 Reyes 22:13-1413Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló diciendo: He aquí que las palabras de los profetas a una voz anuncian al rey cosas buenas; sea ahora tu palabra conforme a la palabra de alguno de ellos, y anuncia también buen éxito. 14Y Micaías respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré

Meditación: Mucha gente pasa por nuestra vida, hermanos en la fe y personas que no conocen de Dios. Todos ellos con necesidades y con cosas en sus vidas que no agradan a Dios.

Delante de ellos podemos tomar dos posturas, decirles lo que sus oídos quieren escuchar o decirles la verdad usando la Palabra de Dios.

Si tomamos el primer camino, tendremos mucha gente que nos quiera porque los hacemos sentir bien, sin sentir la necesidad de cambiar. Pero si tomamos la otra perspectiva marcaremos la diferencia, nuestra vida será usada para que la Palabra llegue hasta ellos y penetre hasta lo más profundo de su ser. A lo mejor no habrá tanta gente con ganas de estar a nuestro lado pero Dios se glorificará en la vida de ellos, vidas transformadas por el poder de la Palabra.

Oración: “Señor, ayúdanos a usar tu Palabra para que los que nos rodean se den cuenta de su error, que no caigamos en darle a sus oídos lo que les gusta escuchar, sino que tu Palabra pueda llegar a lo más íntimo de su ser y producir cambios para tu gloria, danos de tu sabiduría. En el nombre del Señor Jesús. Amén”

miércoles, 23 de febrero de 2011

La espada del valiente

Lectura: 2 Samuel 23:9-109Después de éste, Eleazar hijo de Dodo, ahohíta, uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los filisteos que se habían reunido allí para la batalla, y se habían alejado los hombres de Israel. 10Este se levantó e hirió a los filisteos hasta que su mano se cansó, y quedó pegada su mano a la espada. Aquel día Jehová dio una gran victoria, y se volvió el pueblo en pos de él tan sólo para recoger el botín

Meditación: Los tiempos difíciles en la iglesia, son tiempos en que los inconstantes y carnales salen huyendo de las responsabilidades y del compromiso con Dios, no están capacitados para hacer frente a la adversidad.

Pero siempre hay siervos de Dios que están en primera línea de batalla, plantándole cara a los problemas, sujetando la espada de la Palabra en sus manos. En la batalla, cuando usamos la Palabra, ésta queda grabada en nuestros corazones, al igual que a este hombre la espada se le quedó pegada en su mano.

Dice el texto que aquél día Jehová dio una gran victoria, el poder fluye cuando conocemos a Dios y estamos en comunión con Él. Fue de mucha bendición la valentía de este hombre, pero no seamos como el pueblo que sólo volvió para recoger el botín, las bendiciones de Dios, pero que no movió un solo dedo por Él.

Oración: “Padre, gracias por este nuevo día que nos das, te pedimos que nos ayudes a estar preparados y dispuestos en todo momento para tu servicio, que podamos levantarnos y conquistar con la espada de Tu Palabra en los momentos de adversidad, que no corramos a tomar tus bendiciones sin estar comprometidos, sin haber peleado por ti. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén”

martes, 22 de febrero de 2011

Guarda tu espada

Lectura: 1 Samuel 24:3-63Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva. 4 Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl. 5 Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl. 6 Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová

Meditación: Es muy fácil confundir la voluntad de Dios con la nuestra, aunque no debería de ser así. Podemos actuar con venganza contra nuestro hermano vestidos con el disfraz de la voluntad de Dios.

No caigamos en el error de tomar la justicia por nuestra mano, sometamos nuestra voluntad imperfecta a la voluntad divina y Dios va a poner las cosas en su sitio, pero en su tiempo no en el nuestro.

Mostremos amor y misericordia porque a eso nos llamó el Señor, “Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado” (Juan 15:12), sea como sea nuestro hermano. Dios es el que tiene la última palabra no nosotros.

Oración: “Oh Señor, ayúdanos a no usar nuestra propia justicia contra nuestro hermano, danos más de ti para que la imagen de Jesucristo sea moldeada en nosotros, ayúdanos a estar quietos y guardar la espada de la crítica ante nuestro hermano que no anda en tus caminos, llénanos de misericordia y amor. En el nombre del Señor Jesús. Amén”

lunes, 21 de febrero de 2011

Regalos de Dios

Lectura: Rut 2:6-76Y el criado, mayordomo de los segadores, respondió y dijo: Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab; 7y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas. Entró, pues, y está desde por la mañana hasta ahora, sin descansar ni aun por un momento

Meditación: Dios quiere que nos apartemos para Él cada día de nuestra vida, al igual que Noemí y Rut salieron de Moab, nosotros debemos abandonar esos lugares que no agradan a Dios, esas compañías, esos pecados.

Y vivir en un servicio constante a Dios, sin descansar ni aun por un momento, como Rut al recoger tras los segadores. No me refiero a que nunca tomemos un descanso sino a que seamos constantes en el ministerio al que Dios nos llamó y vivamos vidas consecuentes con lo que Dios nos ha dado, vidas puestas a sus pies cargadas de fruto.

Dale lo mejor de ti al Señor y verás que lo que tiene reservado para ti va más allá de lo que imaginas. Rut fue escogida para pertenecer al linaje del Mesías, si tú trabajas fielmente para Dios también tendrás regalos de Dios.

Oración: “Padre, gracias te damos porque nos rescataste de la esclavitud del pecado y nos diste libertad a través de tu Hijo, queremos pedirte que nos ayudes a vivir vidas santas que te agraden a ti en todo y que pongas el deseo en lo más íntimo de nuestro corazón de darlo todo para ti, que nuestras vidas lleven mucho fruto para tu gloria y el crecimiento de tu obra. En el nombre del Señor Jesús. Amén”

domingo, 20 de febrero de 2011

La murmuración (predicación Josué)

Números 121María y Aarón hablaron contra Moisés a causa de la mujer cusita que había tomado; porque él había tomado mujer cusita. 2Y dijeron: ¿Solamente por Moisés ha hablado Jehová? ¿No ha hablado también por nosotros? Y lo oyó Jehová. 3Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra. 4Luego dijo Jehová a Moisés, a Aarón y a María: Salid vosotros tres al tabernáculo de reunión. Y salieron ellos tres. 5Entonces Jehová descendió en la columna de la nube, y se puso a la puerta del tabernáculo, y llamó a Aarón y a María; y salieron ambos. 6Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. 7No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. 8Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés? 9Entonces la ira de Jehová se encendió contra ellos; y se fue. 10Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa. 11Y dijo Aarón a Moisés: !!Ah! señor mío, no pongas ahora sobre nosotros este pecado; porque locamente hemos actuado, y hemos pecado. 12No quede ella ahora como el que nace muerto, que al salir del vientre de su madre, tiene ya medio consumida su carne. 13Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. 14Respondió Jehová a Moisés: Pues si su padre hubiera escupido en su rostro, ¿no se avergonzaría por siete días? Sea echada fuera del campamento por siete días,(B) y después volverá a la congregación. 15Así María fue echada del campamento siete días; y el pueblo no pasó adelante hasta que se reunió María con ellos. 16Después el pueblo partió de Hazerot, y acamparon en el desierto de Parán.

Hechos 61En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.

“La murmuración es el mayor mal que afecta a los grupos de personas. Afecta a la unidad”


Romanos 1:18-32


“Murmura de tu prójimo como te gustarían que murmuraran de ti”


“Cuanto más visible es nuestra labor, más expuestos estamos a la crítica”


Santiago 4-11-22

Santiago 5:16


“Para la murmuración se necesitan dos o más personas, donde uno habla y el resto escucha. Todos son igual de responsables”


“El entorno más propicio para difundir la murmuración es el hogar”

Deuteronomio 1:27


“¿Cuál es el tema de conversación con la gente de tu entorno?”


“No es razonable murmurar aunque haya una causa objetiva para hacerlo”


Números 12:1 à Habacuc 3:7


“Una causa objetiva puede convertirse en una excusa para murmurar sobre asuntos de mayor importancia”


Números 12:1-2


¿Cómo actuar?

Mateo 5:22-26

Mateo 18:15-17

Gálatas 6:1-2


“Si murmuran contra ti, deja que Dios actúe”

Salmo 37:1,3-7


“Teniendo el poder para actuar, espera”

Números 12:3


“Intercediendo a favor de los murmuradores”

Números 12:13


Consecuencias de la murmuración

“Provocamos falta de credibilidad”

“Frenamos el avance de la iglesia”

“Injusticia e indefensión”

“Se tergiversa la verdad”


Romanos 14:4

Proverbios 16:23


“Reflexiona y ora. No murmures”

Filipenses 2:14-15

sábado, 19 de febrero de 2011

Romanos 3:21-31

21Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. 27¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. 28Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 29¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 31¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.

viernes, 18 de febrero de 2011

Hoja a medida

Lectura: Jueces 3:16, 17, 21, 2216Y Aod se había hecho un puñal de dos filos, de un codo de largo; y se lo ciñó debajo de sus vestidos a su lado derecho.17Y entregó el presente a Eglón rey de Moab; y era Eglón hombre muy grueso. 21Entonces alargó Aod su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió por el vientre, 22de tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura cubrió la hoja, porque no sacó el puñal de su vientre; y salió el estiércol

Meditación: En nuestra vida cristiana nos vamos a encontrar con áreas de nuestra vida que alimentamos, áreas que se oponen a Dios y a lo que quiere para nosotros. Para enfrentar esas áreas que hemos engordado debemos armarnos de la Palabra de Dios, pero no cualquier versículo sirve.

Debemos de buscar la hoja a medida para llegar en profundidad en esta área y sacar todo lo que no aprovecha, toda la inmundicia, el estiércol espiritual.

Pero no saquemos la hoja hasta que todo este estiércol salga de nuestra vida y consagremos esa área para la gloria de Dios. La Biblia contiene muchos puñales, sé valiente y purifícate.

Oración: “Padre, gracias te damos por el arsenal que has provisto en tu Palabra, gracias porque nos das lo que necesitamos para combatir, ayúdanos a profundizar en lo que está mal en nuestra vida, sacándolo fuera, guíanos Señor y purifícanos cada día. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén”

jueves, 17 de febrero de 2011

Dos claves

Lectura: Josué 1:6 "6Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos"

Meditación: Para el servicio cristiano Dios pide dos cosas que tienen que haber en nosotros, dos claves que nos llevarán a ser buenos ministros. El Señor pide esfuerzo y valentía.

Estas dos claves se complementan entre sí. No podemos servir sólo con esfuerzo porque nos llenaríamos de conocimiento y crecimiento personal, no saldría hacia otros.

Necesitamos añadirle valentía porque eso nos llevará a predicar en un púlpito, a evangelizar, a vivir en santidad, a ayudar al que lo necesita, etc.

Pero tampoco podemos servir sólo con valentía porque nuestro ministerio va a carecer de argumentos para sostenerse. Nos subiremos a un púlpito pero con poco que decir, no seremos eficaces evangelizando, nos propondremos retos para vivir en santidad pero no sabremos llevarlos a buen puerto porque no sabremos cómo.

Esforcémonos cada día en saber más de las cosas de Dios, aprendiendo con perseverancia y pongámosle la valentía que necesitamos para hacer eficaz ese conocimiento que hemos adquirido del Señor.

Oración: “Gracias Señor porque hablas claramente a nuestros corazones, te pedimos que nos ayudes a ser constantes en tu obra, esforzándonos en conocerte más y tus enseñanzas y también ayúdanos a ser valientes para que tu obra crezca. En el nombre del Señor Jesús. Amén.”

miércoles, 16 de febrero de 2011

Anímalo y fortalécelo

Lectura: Deuteronomio 3:2828Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás

Meditación: Cada uno de nosotros tiene una misión específica que cumplir, un llamado de Dios. Muchas veces el desánimo nos invade y queremos arrojar la toalla porque no nos sentimos capaces o porque nos sentimos solos, sin nadie que nos apoye.

Es ahí donde tenemos que estar, para apoyar, animar y fortalecer a nuestros hermanos. Es una tarea que a muchos no les gusta pero es muy importante porque impulsa la obra en el amor de Cristo, a través de los hermanos. Hace que nos unamos más y más en ese vínculo perfecto.

Hay muchas maneras de hacer esto. Unas palabras de aliento, un “cuenta conmigo”, un abrazo. Hagamos que nuestros hermanos se sientan amados y con ánimo para seguir la obra a la que Dios los llamó. Que nuestro hombro no se canse de sus lágrimas. Anímalo y fortalécelo.

Oración: “Padre, gracias por un día más de vida, te queremos pedir que nos ayude a ser de ánimo a nuestros hermanos que quisieran tirar la toalla, Señor que seamos un estímulo para su ministerio y que los podamos fortalecer para lo que venga. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén.”

martes, 15 de febrero de 2011

La voluntad de Dios

Lectura: Números 9:22-2322O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo permaneciendo sobre él, los hijos de Israel seguían acampados, y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos partían. 23Al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían, guardando la ordenanza de Jehová como Jehová lo había dicho por medio de Moisés

Meditación: Una de las cosas que Dios quiere hacer crecer en nosotros es la paciencia. Pero más allá de la paciencia con las personas que nos rodean quiere fomentar el saber esperar en Él, el no precipitarnos en hacer sus cosas.

Dios quiere que consultemos con Él todos nuestros planes, sean pequeños o grandes. Es difícil esperar la voluntad de Dios, lo que Él quiere que hagamos y decidamos en todo momento. Es difícil pero no imposible.

El poder para hacer la voluntad de Dios no viene de nosotros, es la comunión con Dios y su Palabra lo que nos hace sensibles a su voz. El Señor va a empezar a abrir y a cerrar puertas cuando hagas eso, quizás tarden en abrirse meses o años, pero sabrás que andas en la voluntad de Dios y que te guía según su propósito contigo al igual que lo hacía con su pueblo Israel en el desierto.

Oración: “Señor, te pedimos que nos des sed de tu Palabra y de estar en comunión contigo porque muchas veces nos descuidamos y andamos según nuestra propia opinión, haznos sensibles a tu voz y a tu voluntad y guíanos hacia el propósito con que nos llamaste, limpia nuestros corazones y danos de tu poder. En el nombre del Señor Jesús. Amén.”

lunes, 14 de febrero de 2011

Compartiendo

Lectura: Levítico 19:9-109Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. 10Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios

Meditación: Hay un mal muy extendido en nuestras sociedades post modernas. Destruye hogares, genera pobreza, discriminación racial y muchas otras cosas de ese estilo. Este mal se llama egoísmo.

Es un fenómeno que nos afecta a todos. Y como vemos en este pasaje es algo que le preocupa al Señor, por eso da este mandato a su pueblo conociendo nuestro corazón.

También se está infiltrando en nuestras iglesias, cada uno mira para lo suyo y perdemos bendiciones por no compartir lo material y lo espiritual. Dios provee cada día para nuestras necesidades, los recursos que tenemos en nuestro poder son de Él ¿Qué nos cuesta compartir de lo que Dios nos da? ¿Dónde quedó el amarás a tu prójimo como a ti mismo? Dejemos parte de la mies espiritual y material que nos ha sido dada para que los que tienen menos puedan recibir su porción.

Oración: “Padre, te pedimos que nos ayudes a dejar a un lado nuestro yo, ese egoísmo que destruye todo lo que toca, danos sensibilidad para compartir lo que nos das con el que lo necesita, crea en nosotros un corazón lleno de tu amor, que lo entregue todo sin esperar nada a cambio, para que podamos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, gracias por tu provisión diaria. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén.”

domingo, 13 de febrero de 2011

¿Cómo está tu sacerdocio? (predicación Valentín)

1 Pedro 2:4-104Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 5vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 6Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él, no será avergonzado. 7Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon, ha venido a ser la cabeza del ángulo; 8y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. 9Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia.

Por debajo de lo que Dios pide

Malaquías 1:6-8 y 12-136El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? 7En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable. 8Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos. 12Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa de Jehová, y cuando decís que su alimento es despreciable. 13Habéis además dicho: !Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice Jehová de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice Jehová.

Cosas que Dios no manda

Levítico 10:11Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.

Somos ofrenda viviente a Dios

Romanos 12:1-21Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2(Y) No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Jesucristo: Holocausto (entrega en la cruz) – Oblación vegetal (ofrenda sin pecado) – Sacrificio de las Paces (ofrenda por la paz) – Ofrenda por el pecado (por los pecados contra Dios) – Expiación por la culpa (por el pecado contra el hombre o las cosas sagradas)

Nosotros: Expiación por la culpa (limpios de los pecados contra el hombre o las cosas sagradas) – Ofrenda por el pecado (limpios de los pecados contra Dios) – Sacrificio de las Paces (sentados en la mesa de Dios) – Oblación vegetal (llamados a ser santos) – Holocausto (entrega de toda nuestra vida)

Salmo 84

1!!Cuán amables son tus moradas, oh Jehová de los ejércitos!

2Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios de Jehová;
Mi corazón y mi carne cantan al Dios vivo.

3Aun el gorrión halla casa,
Y la golondrina nido para sí, donde ponga sus polluelos,
Cerca de tus altares, oh Jehová de los ejércitos,
Rey mío, y Dios mío.

4Bienaventurados los que habitan en tu casa;
Perpetuamente te alabarán. Selah

5Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas,
En cuyo corazón están tus caminos.

6Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente,
Cuando la lluvia llena los estanques.

7Irán de poder en poder;
Verán a Dios en Sion.

8Jehová Dios de los ejércitos, oye mi oración;
Escucha, oh Dios de Jacob. Selah

9Mira, oh Dios, escudo nuestro,
Y pon los ojos en el rostro de tu ungido.

10Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios,
Que habitar en las moradas de maldad.

11Porque sol y escudo es Jehová Dios;
Gracia y gloria dará Jehová.
No quitará el bien a los que andan en integridad.

12Jehová de los ejércitos,
Dichoso el hombre que en ti confía.

viernes, 11 de febrero de 2011

Limitando a Dios

Lectura: Éxodo 4:10-1310Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor! nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de lengua. 11Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? 12Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca, y te enseñaré lo que hayas de hablar. 13Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego, por medio del que debes enviar

Meditación: Nos encontramos con el llamado de Moisés. Dios le llama tal cual es, para el Señor es el momento y la persona indicada para llevar a cabo la obra de sacar al pueblo de Israel de Egipto y llevarlo a la tierra prometida a Abraham.

Lo que me impacta de este pasaje es que podemos limitar a Dios. Podemos limitar a Dios que todo lo puede ¿Sabes por qué? Porque Dios cuando nos creó nos dio el libre albedrío, la capacidad de elegir. Cuando Dios te llama, si tú le dices que mejor mande a otro que esté más capacitado o que te ayude esa persona, limitas el poder de Dios porque él respeta el libre albedrío que te dio.

Así que si Dios te llama es porque te conoce profundamente y sabe que eres el indicado para cumplir la misión que presenta delante de ti. No limites su poder. El mismo que te dio tus habilidades y dones promete estar contigo y suplir todos tus defectos para que puedas llevar a buen puerto la misión para la que fuiste llamado.

Oración: “Señor, ayúdanos a no limitarte, a entregar todo lo que somos y lo que tenemos sin dudar, sin mirar a los que nos rodean, con la mirada puesta en ti y confiando en que si tu nos llamas también vas a proveer todo lo que necesitemos. Úsanos Padre, te entregamos nuestro libre albedrío y te decimos: Heme aquí, envíame a mí. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén.”

jueves, 10 de febrero de 2011

No a la carne

Lectura: Génesis 39:7-97Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo. 8Y él no quiso, y dijo a la mujer de su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. 9No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?

Meditación: Hoy meditaremos en una situación que se le planteó a José en su vida.

Imaginémonos la situación. Supongamos que hemos llevado una vida marcada por trabajo mal pagado, las personas que más queríamos nos hicieron daño, nos llevan a la fuerza a un país extranjero, con costumbres diferentes, donde Dios no está presente en la vida de la gente que nos rodea.

Pero poco a poco llegamos a una posición de honor y nos confían todas las posesiones de una persona muy importante en ese país. Esa persona confía en nosotros y no anda mirando todo nuestro trabajo porque sabe que lo haremos bien.

Pero un día, la esposa de este personaje importante viene donde estamos. No hay nadie en la casa. Estamos a solas con ella, frente a frente. Ella es hermosa. Nos habla dulcemente y nos dice: Duerme conmigo. ¿Cómo reaccionaríamos hermanos? ¿Un “no” saldría de nuestros labios? Reflexionemos en nuestros corazones y admitamos cuánto nos falta para alcanzar esa santidad que Dios quiere de ti y de mí. Aprendamos de las palabras de José ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? Que tengamos a Dios en mente cuando venga la tentación. Amén.

Oración: “Señor, venimos ante ti reconociendo lo débil e imperfectos que somos, llena nuestra mente de ti Señor y que nuestras decisiones pasen por el filtro de tu persona, que hagamos todo conforme a tu voluntad y no a nuestra carne, ayúdanos a crucificar cada día nuestros deseos y a desearte sólo a ti. En el nombre de Jesucristo. Amén.”