Meditad

Lectura: Hageo 1:5-7 “5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad bien sobre vuestros caminos. 6 Sembráis mucho, y recogéis poco; coméis, y no os saciáis; bebéis, y no quedáis satisfechos; os vestís, y no os calentáis; y el que trabaja a jornal recibe su jornal en saco roto. 7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos“

Meditación: Podemos hacer muchas cosas para Dios, en la vida cristiana se nos van a presentar muchas oportunidades para hacerlas, creciendo la obra y nosotros espiritualmente. Todo está perfecto hasta aquí a excepción de un detalle muy importante, la comunión íntima con el Señor.

Sin este detalle, al igual que el pueblo de Judá, podremos darnos al cien por cien, pero veremos que producirá muy poco fruto. Todo lo que hagamos será echado en saco roto. Dios quiere que nuestra relación con él sea una relación viva y fresca, en total dependencia de Él y dándonos al cien por cien en la tierra y el trabajo que Él decida.

Para esto tenemos que estar sensibles a Su voluntad y dejar que él dirija el rumbo de nuestro ministerio. Esto se consigue viviendo en comunión diaria con Él.

Oración: “Padre gracias por un día más a tu lado, te queremos pedir que nos ayudes a buscar cada día el vivir en comunión contigo, que tú seas el que dirija el timón de nuestra barca, ayúdanos a buscar tu voluntad y a seguirla hasta las últimas consecuencias, sea el lugar que sea y el trabajo que sea que quieres para nosotros. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén”

Precioso Señor

Lectura: Sofonías 3:17 “17 Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos“

Meditación: Que Dios está en medio de nosotros es algo que ningún cristiano debe dudar. Cada día vemos su mano moviéndose a nuestro favor. Sólo tenemos que prestar un poco de atención. También conocemos que es poderoso, el que nos defiende en medio de la adversidad. No hay gigante que no caiga bajo su espada.

Es enorme el gozo que Dios siente al habernos librado de la maldición del pecado, su amor nos cubre y nos presenta perfectos delante de Él. Dios calla porque su amor ya habla por sí mismo de lo que hizo por nosotros. Gloria a Dios por sus misericordias.

Dios nos va a cantar al igual que nosotros llevamos siglos haciéndolo ¿Cómo no doblar nuestras rodillas en su presencia en adoración? Eres precioso Señor.

Oración: “Gracias Dios por tanto amor que para nada merecemos, eres lo mejor de nuestras vidas, te amamos y te amaremos por la eternidad, glorifícate en nuestras vidas y mil gracias por tan hermoso amor, bendito sea tu nombre por la eternidad. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén”

Con todo, yo me gozaré

Lectura: Habacuc 3:17-18 “17 Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; 18 con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación“

Meditación: La vida se nos puede poner muy cuesta arriba y la vista se nos puede nublar con tanta adversidad. Momentos en que perdemos todo lo que tenemos y parece que no nos queda nada. La soledad se convierte en nuestro amigo inseparable cuando nos disponemos a volver a comenzar.

Pero en esas circunstancias parémonos a pensar por un momento. ¿Verdaderamente estamos solos? ¿En qué parte del camino nos hemos separado de Dios? ¿Sigue Dios aquí?

No dejes que tu confianza en Dios y en su poder se pierdan en el olvido. Gózate y alégrate porque tienes el mayor tesoro y la mejor compañía que un hombre puede tener a su lado. Tienes a Jesucristo, confía, es mucho lo que tienes.

Oración: “Dios Santo, gracias por tu misericordia que es nueva cada día y por permitirnos vivir un día más, te queremos pedir que nos ayudes a no separarnos nunca de tu lado, que en medio de la adversidad estemos alegres porque te tenemos a ti, lo más grande que puede haber, guíanos y ayúdanos a confiar más. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén”

Nos conoces

Lectura: Nahum 1:7 “7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían“

Meditación: Tenemos un Dios que se enoja contra el pecado y derrama su ira. Pero este mismo Dios lleno de justicia también vemos que está lleno de misericordia y amor hacia nosotros. Después de que pecamos siempre está allí esperando nuestra confesión y arrepentimiento. Tenemos un Dios precioso y bueno.

Es tan bueno que en el día de la adversidad promete estar a nuestro lado para darnos su fortaleza. No estamos solos en ningún momento. Está dispuesto a luchar por ti y que veas su mano poderosa defendiéndote. Si no sientes a Dios cerca seguro que fuiste tú el que se ha alejado de Él.

Su bondad y fortaleza se hacen más especiales para nosotros cuando tenemos en cuenta que Él nos conoce a la perfección y ningún detalle de lo que somos se escapa de su mirada de amor.

Oración: “Gracias Padre por tanto amor, porque eres muy bueno con nosotros, siempre estás ahí para darnos tu perdón, ayúdanos a vivir vidas santas cerca de ti y que sepamos que siempre estás ahí en medio de la angustia, te amamos Dios. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén”

Levantaos y andad

Lectura: Miqueas 2:10 “10 Levantaos y andad, porque no es este el lugar de reposo, pues está contaminado, corrompido grandemente“

Meditación: Vivimos en medio de la inmundicia, en medio de un mundo que constantemente nos bombardea con imágenes, palabras, etc., que atentan contra nuestra moral y sutilmente nos quieren adormecer para hacernos insensibles.

Pero Dios nos dice hoy que nos levantemos de ese letargo y comencemos a caminar de nuevo, no dejemos que la contaminación del mundo nos atrape y nos deje incapacitados para servir al Señor.

Tu vida va a ser bendecida por Dios si decides santificarte cada día, es decir, apartarte del pecado y entregarte a Él por completo.

Oración: “Señor, gracias un día más por tu misericordia, te pedimos que nos ayudes a vivir vidas santas que te agraden, vidas entregadas por completo a ti donde nuestra voluntad muere un poco más cada día y toma cada vez más el control tu perfecta voluntad. En el nombre de Jesucristo. Amén”