Lectura: Habacuc 3:17-18 “17 Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; 18 con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación“
Meditación: La vida se nos puede poner muy cuesta arriba y la vista se nos puede nublar con tanta adversidad. Momentos en que perdemos todo lo que tenemos y parece que no nos queda nada. La soledad se convierte en nuestro amigo inseparable cuando nos disponemos a volver a comenzar.
Pero en esas circunstancias parémonos a pensar por un momento. ¿Verdaderamente estamos solos? ¿En qué parte del camino nos hemos separado de Dios? ¿Sigue Dios aquí?
No dejes que tu confianza en Dios y en su poder se pierdan en el olvido. Gózate y alégrate porque tienes el mayor tesoro y la mejor compañía que un hombre puede tener a su lado. Tienes a Jesucristo, confía, es mucho lo que tienes.
Oración: “Dios Santo, gracias por tu misericordia que es nueva cada día y por permitirnos vivir un día más, te queremos pedir que nos ayudes a no separarnos nunca de tu lado, que en medio de la adversidad estemos alegres porque te tenemos a ti, lo más grande que puede haber, guíanos y ayúdanos a confiar más. En el nombre del Señor Jesucristo. Amén”
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