Lectura: Isaías 29:13 "13 Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado"
Meditación: Hay algo que he visto en nuestras iglesias. Jovencitos que cantan para Dios sin convicción alguna, sólo porque sus padres o sus amigos cantan. Hablan de Dios porque es lo que se hace y es lo que se les ha enseñado en la escuela dominical.
No digo que todos tengan esta visión de las cosas, pero sí que es un mal muy extendido. Los padres tienen la responsabilidad de enseñarles un Dios vivo, no un Dios teórico que dirige sus vidas mientras ellos observan.
Dios quiere establecer con ellos y con todos, una comunión íntima no un simple ritualismo, el cristianismo es una fe viva. Hagamos todo lo posible para que ellos adoren al Señor con temor genuino por lo que Él es, que sus corazones estén cerca de Dios y que sus vidas le honren así como sus bocas y labios.
Oración: "Padre, ayuda y dales sabiduría a los que son padres, que les enseñen un cristianismo genuino y que estén atentos a la fe de sus hijos, que podamos ser buenos consejeros con ellos y edifiquemos iglesias santas y transparentes. En el nombre de Jesucristo. Amén"
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